Los problemas de comportamiento en nuestros perros, son una de las cuestiones que más preocupan a los propietarios, tanto por la situación emocional del perro como por los problemas que ello conlleva en el día a día del ambiente familiar.
Micciones y/o defecaciones en lugares inapropiados, tirar de la correa haciendo de los paseos un suplicio, defensa de recursos tal como comida, lugares o juguetes; juego inadecuado por exceso de excitabilidad, demasiado uso de la boca o juego brusco; No acudir cuando le llamamos, robar comida de la mesa o cocina o comer del suelo en la calle; nervios desmesurados ante nuestra llegada o salida o nula comprensión de las normas básicas de convivencia, romper mobiliario, subir a camas o sofás, saltar encima de los familiares, etc..