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7 Consejos para educar a tu cachorro

Esta lectura te llevará 5 minutos

1-. ¿Sabes como enseñar a tu cachorro a realizar sus micciones y deposiciones en el sitio indicado? Antes de nada, debemos desterrar aquellos viejos trucos como darle con un periódico en el hocico o regañarle por hacerlo por venganza. Lo primero porque además de ser una guarrería, provoca indefensión en nuestro cachorro y nos aleja de sus necesidades(seguridad, confianza, cariño, etc..) y lo segundo, no existe, la venganza es exclusivamente humana, si lo hace en un lugar inadecuado es por que no se puede aguantar. ¿y si pensamos en favorecer que pueda hacerlo en la calle? Una rutina clara de salidas ayuda a que nuestro cachorro asimile cuando va a poder hacerlo y vaya “trabajando” por aguantar; darle la posibilidad de que salga varias veces a las calle(recomendadas 5 salidas, cada 3 horas aproximadamente) y premiar todas aquellas veces que lo hace en los lugares indicados ayuda a que diferencie donde puede hacerlo, visitar los lugares donde lo hace de forma recurrente, si se trata de “cambiar” el cuarto de baño ¿Porqué le llevamos cada día a un sitio diferente?. Dejarle espacio en los paseos y permitirle oler, ofrecerle sitios seguros y conocidos también favorece que se pueda relajar y aumente la probabilidad de que haga sus necesidades en la calle. Ten en cuenta la edad de tu cachorro ( a los 6 meses aproximadamente debería tenerlo controlado), en los primeros días que sale a la calle es probable que no haga nada, no te preocupes, es normal, está descubriendo el mundo y seguramente se sienta inseguro, a medida que se vaya relajando en los paseos comenzará a realizar sus necesidades alejado de su casa.

2-. Rompiendo mitos, ¿Cuantas veces has oído eso de “cuando está comiendo hay que meter la mano en el comedero y coger y soltar su comida para que se acostumbre”…Pues esta es la mejor opción para generar desconfianza en nuestro cachorro, ¿Acaso no merece comer tranquilo? y ¡ojo! que las consecuencias pueden ser nefastas y el cachorro entender que tiene que defender su comida y tener comportamientos agresivos asociados. Si queremos ser buenos guías, debemos hacer entender a nuestro cachorro que nunca somos una amenaza y menos con la comida( necesidad primaria), debemos generar lo contrario, confianza plena incluso cuando come, nosotros no solo NO le amenazamos con quitarle la comida sino que somos quienes se la enriquecemos y eso lo podemos hacer añadiendo pequeños trozos de comida más sabrosa mientras come, así dejaremos de ser el camarero que nos quita el plato cuando todavía nos queda salsa y pasaremos a ser el camarero que nos trae un bol con un poco de salsa extra ¿Entiendes la diferencia?

3-. Todos en casa tenemos una serie de normas, en unas casas mas laxas y en otras más exigentes, pero los convivientes las asumen y respetan. Con nuestro cachorro debe ser igual, debemos incorporar una serie de normas y límites que no son traspasables, no mordernos, morder enchufes, abalanzarse sobre nuestra comida,…En realidad, no te hablamos de que normas debes instalar en tu casa, sino que las normas sean de obligado cumplimiento para todos los integrantes de la familia, esto evitará confusión e incertidumbre en nuestro cachorro además de una adaptación mucho más rápida. Si cada persona de la casa quiere unas normas diferentes para nuestro cachorro, estará comprometiendo continuamente cualquier aprendizaje relacionado con ello, pues nunca sabrá que puede hacer en cada momento, dependiendo de con quien o quienes esté. Las normas son un semáforo sin color ámbar, o está en verde y está permitido o en rojo y está prohibido. ¿Qué haces cuando conduces y ves un semáforo en rojo? ¿Paras siempre? ¿Paras algunas veces? o ¿No paras nunca?

4-. Como humanos, tendemos en muchos casos a querer controlar todo lo que acontece en nuestra vida y a veces proyectamos eso en nuestros cachorros, que a su vez también tienen esa necesidad de control. La falta de control produce inseguridad, incertidumbre, falta de previsibilidad, inseguridad entro otras..Pero ¿cómo podemos conjugar nuestras necesidades con las de nuestro cachorro? El exceso de normas produce efectos adversos en los perros al perder la capacidad de controlar lo que hacen en el día a día y ser unos subordinados continuos de aquello que les indicamos, una cosa es poner ciertos límites para fomentar una convivencia adecuada, otra es no dejar al perro realizar nada por voluntad propia. El exceso de normas también provoca un exceso de castigos, ya que el cachorro es explorador per se y con la mayor parte de acciones que realiza recibe un castigo (en forma de “NO”, voces, encierros, etc..). Un cachorro con poca seguridad y baja confianza en el entorno en el que habita (recuerda que también es su casa y él no te eligió a ti) tiene más probabilidades de no saber gestionar sus momentos de soledad con comportamientos consecuentes de angustia y malestar (vocalizaciones, micciones y defecaciones, destrozos, etc…)

5-. La ALTERNATIVA, es el fin de nuestros males. Nos llegan muchas quejas del tipo “mi perro se porta mal” o “es desobediente” y nosotros siempre preguntamos “¿le has enseñado a portarse “bien?” “¿tu cachorro sabe lo que puede hacer o sólo lo que no puede hacer?” .
Llamamos ALTERNATIVA a aquella propuesta que realizamos a nuestro cachorro cuando hace algo que no nos gusta, con esto conseguimos varias cosas:
* Reducir el número de veces que castigamos/abroncamos/corregimos a nuestro cachorro
* Aumentar la probabilidad de que el cachorro utilice esas alternativas de manera autónoma en un futuro
* Afianzar el vínculo sano y la confianza con nuestro cachorro mediante una propuesta alternativa a un comportamiento que no nos gusta que irá disminuyendo a medida que ofrezcamos esa alternativa de manera consistente
* Daremos a nuestro cachorro la posibilidad de satisfacer sus necesidades puntuales
¿No te queda claro? Veamos un ejemplo: Si mi perro muerde una silla, pueden estar ocurriendo varias cosas, se aburre, quiere llamar la atención o le duele la boca por el cambio de dientes. Ante esto, tenemos varias opciones:
Opción A: le regaño y le digo que eso no lo puede hacer diciéndole que “NO”. En este caso, el cachorro aprenderá que eso no lo puede hacer, pero no sabrá que hacer después… si se aburre buscará otra opción para divertirse, si quiere llamar la atención lo ha conseguido y si lo hace porque le duele la boca buscará con que puede aliviar ese malestar bucal.
Opción B: Entender que mi cachorro “busca” algo”, en realidad no se lo que busca y no se lo puedo preguntar, pero si le puedo ofrecer una alternativa para que entienda que no puede morder la silla . Deja de morder la silla (le puedes decir la palabra “deja” de manera suave) y proponle un hueso masticable, un juguete que pueda aliviar su malestar bucal, un palo o un mordedor agradable para su boca… De esta forma evitamos una riña, entendemos lo que necesita, generamos confianza y aumentamos la probabilidad de que el próximo día ante esa situación pueda elegir de manera autónoma la “alternativa” ofrecida anteriormente para satisfacer sus necesidades.

6.- La socialización no es solo juntarle con otros perros o con personas, a veces ese confunde socialización con llevarle a sitios donde hay muchos perros, y ¡OJO! que puede y suele ser contraproducente. Una cosa es socializar de manera adecuada y otra exponerle a decenas de estímulos que son muy poco controlables por ellos. ¿Cómo te sentirías si, de repente, te llevan a un sitio desconocido donde vienen 15 personas desconocidas, de diferentes edades, tamaños y personalidades a saludarte e imponerte sus normas? Seguramente no lo pases bien….Ahora piensa en tu cachorro, ¿es la mejor forma de comenzar a relacionarse con otros congéneres? Cuando hablamos de socialización en perros, lo hacemos siempre desde una perspectiva de control por parte del cachorro, que se sienta seguro, que quiera ser él el que se acerque a otros perros y que los otros perros sean adecuados para nuestro cachorro. Es mejor socializar de manera progresiva con un perro al día que de manera incontrolada con cinco. Los cachorros aprenden mucho de sus mayores y puede que imite comportamientos de ellos para sentirse en el grupo, esto a veces no es tan agradable como pueda parecer, ya que pueden adquirir malos hábitos de comunicación de perros no equilibrados como ser demasiado invasivo, jugar demasiado bruto a las primeras de cambio, reducir las presentaciones, etc…Así que recuerda, el proceso de socialización debe ser progresivo, voluntario(sin obligación), divertido, controlado y reduciendo al máximo cualquier mala experiencia.

7.- ¿Tu perro no quiere caminar y se para? ¿huye de ciertas situaciones? ¡Es normal! Piensa que ha estado un tiempo en un entorno favorable, seguro y conocido(su casa) mientras recibía todas las vacunas, a un entorno totalmente hostil ( la calle), con cientos de estímulos desconocidos (otras personas, coches, motos, camiones, ruidos, rejillas en el suelo, etc…). Como hablábamos en el punto anterior, la exposición al entorno debe hacerse de manera amable, no obligada. Si obligamos a nuestro cachorro a caminar en vez de habituarse progresivamente, estamos haciendo de su paseo un suplicio, generando miedos y situaciones de inseguridad innecesarias. Permite que el cachorro explore cada baldosa de la calle, cada árbol, cada rincón…¡a su ritmo! él marca el ritmo, tu le acompañas para ofrecerle esa seguridad que necesita y la seguridad rara vez se encuentra enfrentándole directamente al abismo(eso es lo que piensa), la seguridad se encuentra cuando se siente confiado y decide dar un paso adelante. Elógiale cada vez que lo haga, que se sienta seguro en tu calle, en tu barrio, en el parque, etc..no tengas prisa, los cachorros tienen una gran capacidad de adaptación y en pocos días te darás cuenta que cada día está más confiado y quiere ampliar el radio de acción. Puedes llevarlo en brazos a zonas menos estimulantes (parque en horas de baja afluencia, zonas con menos ruido/tráfico, etc..). Si tu cachorro todavía no puede salir por cuestiones de vacuna, puedes hacer un pequeño recorrido cada día con el cachorro en brazos, se pierde los estímulos olfativos, pero sin darnos cuenta le estamos habituando a estímulos visuales y sonoros, seguro que te ayuda para sus primeros pasos en la calle. Si tu problema es el contrario, tira mucho de la correa o va comiendo todo del suelo, consúltanos.

Te ayudamos con la educación de tu cachorro:

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