El paseo con nuestro perro. ¿Obligación o disfrute?

El paseo es uno de los momentos más repetidos junto a nuestros perros. Cuando hablamos de paseo lo hacemos teniendo en cuenta que es por zonas urbanas y con el uso de su correa, tal y como nos obliga la ley.
Pues bien, el paseo suele ser,además de uno de los momentos más repetidos junto a nuestros perros, uno de los problemas cotidianos con los peludos, tirones,cruces,se para a olisquear, no me hace caso, me lleva volando….. ¿Cómo puedo mejorar el paseo con mi perro?

Para nosotros, casi desde los inicios, ha habido siempre un error de concepto importante en este sentido. Un paseo agradable para nuestro perro y para nosotros no es que el perro vaya perfectamente colocado a nuestra izquierda, mirándonos atentamente y sin hacer caso a ningún estímulo ambiental(olores,niños jugando, otros perros, etc..). Quizá este sea el paseo perfecto para nosotros, pero ¿y para el perro? Le inhibimos todo comportamiento natural, olisquear,investigar, jugar, curiosear,conocer, saludar a otros congéneres, etc… con la independencia que eso genera en la gestión de posibles problemas (Hablamos siempre de perros sin problemas de comportamiento).

Veamos dos situaciones que en nuestro día a día vemos en los paseos:

Propietario estricto: aquel que durante el paseo con su perro exige mediante tirones que el perro no se separe ni 40cm de su pierna, para tener control total sobre su perro. Suelen usar correas muy cortas.No le permite oler, conocer a otros perros, curiosear con un niño,ni investigar el entorno. Si algo de esto sucede o puede darse el caso,automaticamente aumentan sus niveles de castigo con tirones mas fuertes, girando la cara de su perro y con toques verbales “tchss”!! “no”!!

Propietario socializador, es aquel que da prioridad a que su perro juegue con todos los perros(independientemente de su edad), la misión principal del perro es tirar tan fuerte y rápido como pueda para saludar a otro peludo, aunque esté a cien metros, haciendo de su propietario un profesional del esquí náutico. Suelen ir con correa extensible, ya que su sociabilidad le permite ir muy separado de su dueño. Quizá pueda ser divertido para el perro, pero nuestra condición física irá mermando poco a poco, incluso produciendo lesiones.

En nuestra forma de ver el paseo, introducimos varios aspectos importantes :

No es nuestro paseo, es el paseo de nuestro perro , con lo que eso conlleva , permitirle investigar,olisquear,conocer,saludar,curiosear,… Para que nuestro perro pueda realizar todos esos comportamientos muy caninos, sólo tiene una norma, no tirar de la correa. ¿Quieres saludar a ese perro Toby? No te preocupes, lo harás, pero no me lleves volando.

Debemos respetar la voluntad del perro, si prefiere olisquear durante cinco minutos un árbol ¿ Porque no permitírselo? Acaso cuando sales de paseo y te quedas mirando el menú de un restaurante nuevo tu acompañante te da una colleja para que dejes de mirarlo?

Como hemos dicho que es el paseo del perro, hagamos lo agradable para el, quizá, simplemente recibiendo atención y afecto nuestro perro pueda tener más tendencia a estar a nuestro lado que a separarse y tirar.
Importante, deja las tecnologías en casa, nada de móvil, ni grupos, ni mensajes, ni Facebook, a ti puede que te guste, a tu perro, que lo cambies por un aparato inerte, seguro que no.

Permítele tener espacio, una correa demasiado corta le impedirá moverse y forzará tirones continuos, por contra una correa extensible puede lesionar( cortes,quemaduras,etc…) a nuestro perro o al contrario, además de generarle una tensión innecesaria en el cuello y tener mayor fuerza de tiro cuanto más alejado esté. Lo ideal, una correa de unos dos metros.

Y como siempre, el refuerzo positivo, su chuche, entregársela cada vez que se acerque y pasee a nuestro lado.
Para cambiar los “problemas” con nuestro perro, antes debemos cambiarnos a nosotros. ¿Estáis dispuestos a mejorar vuestras vidas?